A veces hay derrotas que saben a victoria. Había dicho la última vez que hablamos de los de Carolina como estaban en un proceso de evolución. El mariscal Bryce Young se ve más seguro, la defensiva se ve más sólida y ordenada, han sacado un par de victorias contra equipos malucos, en fin, nadie esperaba que le ganaran al actual campeón en su visita a Charlotte, pero tampoco esperábamos el “casi susto” que le pegaron a los Jefes al empatarles el parido faltando sólo unos cuantos minutos para el final.

Las Panteras aún no son capaces de detener un drill de 2 minutos dirigido por Patrick Mahomes y cayeron con un gol de campo mientras el reloj tornaba a ceros. El marcador final de 30-27 puede ser engañoso ya que en ningún momento pensamos que los locales sorprendieran. Kansas tomó el ovoide al comienzo del partido y en minuto y medio ya iba 7 arriba y solo fue alcanzado a dos minutos del final.

Eddy Pineiro fue clave en mantener el juego en rango, anotó cuatro goles de campo en cuatro intentos y con esto se convirtió, hoy por hoy, en el pateador más eficiente de la liga esta temporada, otro pequeño motivo para estar un poco más alegres un día en el que, discretamente, tanto la ofensiva como la defensiva, e incluso los equipos especiales, no cometieron ningún error garrafal y se enfrentaron sin miedo, por 60 minutos, al campeón, que tampoco cometió errores en un partido en el que cualquier accidente hubiera significado una de las sorpresas más grandes de la temporada.

Ahora toca ver, contra los Bucaneros está semana, si las Panteras realmente están mejorando o lo de hoy fue sólo un momento de absurda valentía ante uno de los mejores equipos de la liga. Espero sea lo primero.

Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com