
Es decir… perdiendo. Antes de platicarles un poco sobre el “partidazo” con el que Carolina cerró una temporada para el olvido permitan explico a varios lectores que preguntaron por que no escribí sobre David Tepper y la multa de 300 mil dólares por “echarle el agua” a un aficionado en Jacksonville. No lo hice porque esa cantidad de dinero, suficiente para resolverle la vida a muchos de nosotros, para el dueño de las Panteras es nada y la NFL no tiene vergüenza. Lo que yo escriba, o no, no va a cambiar esa realidad, así que prefiero perder mi tiempo en otras cosas.
Ahora sí, hoy al medio día, con Baker Mayfield lesionado y cojeando todo el partido, jugando a medio gas, los Bucaneros les colgaron la segunda dona seguida a las Panteras y sólo necesitaron tres goles de campo para ganarle a los locales y convertiré en los campeoniiiiiisimos! de la División Sur de la Conferencia Nacional con un record implacable de 9 ganados y 8 perdidos.
Por su parte las Panteras como siempre, la defensiva peleando, la ofensiva una vergüenza cometiendo errores al por mayor, incluido un fumble de DJ Chark en la yarda uno del rival, la excepción, como es costumbre, de ChubaHubbard que corrió para 83 yardas. Para colmo de males la falta del pateador Pineiro se hizo notar cuando su remplazo Mattew Wright falló la oportunidad más clara de romper el cero.
Imagínense que Chark hubiera anotado y que Wright hace el gol de campo… estaríamos hablando de una victoria 10-9 que habría eliminado a Tampa, dejando a los Santos como líderes divisionales. Pero eso no fue y como dijo José José, lo que no fue, no será.
Al final del día el entrenador interino de las Panteras, Chris Tabor, informó a la prensa que “este locker room va a cambiar”. Por supuesto, empezando por él, pero eso no significa que vengan tiempos mejores ya que hoy por hoy, nadie quiere venir a jugar a Charlotte y más de un jugador bueno quiere irse. La próxima temporada es de reconstrucción total… como ésta supuestamente era.
Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com