Nadie esperaba un buen juego entre los Gigantes y Panteras, sin embargo, los más de 70,000 aficionados que se dieron cita en el estadio del Bayern Munich, más por el evento que el espectáculo, salieron contentos tras una victoria de las Panteras en tiempo extra 20-17.

Yo me levanté tarde y cuando miré los de Carolina ya iban 10-0 arriba, los Gigantes jugaron a alcanzar, pero no pudieron detener a un Bryce Young que ha crecido, poco a poco, teniendo más confianza y cometiendo menos errores. Lo mismo se puede decir de la defensiva de las Panteras que luego de detener a los Santos al final del partido pasado le colgaron la dona a Daniel Jones por más de 30 minutos.

Los Gigantes no se dieron por vencido y poco a poco lograron cerrar la brecha y empatar en los últimos segundos ante un ambientazo en la tribuna con los fans, en gran mayoría de los de NY, aplaudiendo, gritando y cantando como si fuera cualquier partido de la Bundesliga, emocionados luego que además ganaran el volado.

Pero el destino estaba con las Panteras y la defensiva una vez más se lució recuperando un fumble del corredor novato Tyrone Tracy que llevó a un gol de campo fácil de Eddy Pineiro para sellar la segunda victoria consecutiva de las Panteras que la hacen de emoción, pero le ganar a otros equipos malos y ahora se encuentran con tres victorias durante la temporada.

Sabemos que las Panteras están en proceso de descubrimiento y evolución, ganarle a los equipos malos es un buen paso en la dirección correcta y se ven avances en todas las áreas. La semana que viene los de Carolina descansan, pero si piensan ir a un partido esta temporada no cabe duda que el del domingo 24 de Noviembre será su mejor opción cuando nos visite el actual campeón y uno de los mejores equipos de la liga, los Jefes de Kansas City.

Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com