
Estamos en Diciembre, mes en que se separan los equipos buenos de los malos y en donde el clima afecta en ciertos estadios y no fue la excepción en la ventana del mediodía el pasado domingo.
En Búfalo, donde las condiciones en general no invitan ni a los locales a querer jugar se dio un partidazo ofensivo bajo la nieve en el que los Bengalíes, que no son extraños ni le tienen miedo al frio, dominaron hasta que Joe Burrow se dejó interceptar un par de veces al final, provocando la voltereta y permitiendo a Josh Allen vestirse de héroe una vez más para rescatar el partido con marcador final de 39-34 para los locales.
Piensen un poco en ese marcador, 39-34 en la nieve y bajo una tormenta. Muy, pero muy diferente de aquellos duelazos en los años 70 y 80’s donde todo mundo corría con lentitud, no había estrategia de pases cortos y las defensivas dominaban en partidos que terminaban con marcadores de menos de dos dígitos. Esto nos muestra la evolución positiva de este gran deporte, al menos desde el punto de vista del espectador.
Un partido que no traía nada y al final resultó grata sorpresa, sobre todo para los que no teníamos favorito, fue el duelo en Cleveland donde el agua y la nieve convirtieron la cancha en terreno difícil, sobre todo para la defensiva local, una de las mejores de la liga, que dio el “resbalón” permitiendo que los Titanes salieran con la victoria 31-29 en un partido muy entretenido donde el joven mariscal de los Cafés, Shedeur Sanders, tuvo momentos brillantes y también errores garrafales. Ambos equipos están eliminados y no tenían nada que perder, pudo haber sido un duelo aburrido por tierra y resulto una batalla campal por aire.
Mientras el frio aplastaba Cleveland y Búfalo en el estado de Florida caían aguaceros los cuales, pese a los increíbles sistemas de drenaje en los estadios modernos, no impidieron la llegada del lodo, guantes y ovoides mojados. En Jacksonville el mariscal de Indianapolis Daniel Jones dio un mal paso y tuvo que salir con una lesión al talón de Aquiles la cual podría dejarlo fuera por el resto de la temporada mientras que los rivales, en un duelo que definía el liderazgo de la división, ganaron cómodamente 36-19 en un partido que además los aleja un poco de unos Texanos que han mejorado conforme avanza la temporada.
En el otro duelo del lodo, al otro lado del estado, en Tampa, la diva Mayfield y sus Bucaneros sufrieron en el agua contra unos Santos ordenados que dieron la sorpresa más grande del día con un juego metódico aprovechando todos los errores del rival incluyendo una intercepción clave a Mayfield cuyas lagrimas se confundían con la lluvia al final del mismo luego de caer 24-20 mientras los jugadores de las Panteras, que están en su semana de descanso, celebraban está caída que los coloca a medio juego del liderazgo en el Sur de la Nacional. Ahora les toca que Atlanta les haga un favor el jueves y golpee a Tampa mientras que ellos están forzados a ganar el próximo domingo en el Superdomo de Nueva Orleans, donde el clima no es factor, para que se de un fenómeno inesperado, Carolina en la cima.
Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com