
Si desconoce usted el término “enclochado” es porque se usaba cuando los coches tenían un “cloch” o embriague y este se “amarraba” impidiendo realizar el cambio de velocidades de manera eficiente. También se les decía que estaban “enclochados” a las personas que eran medio…lentas, por decirlo de manera elegante.
Lo que sucedió en Arizona fue vergonzoso y para nada elegante. El equipo de las Carolinas se acordó de como jugar Americano hasta la segunda mitad del partido, una vez más la línea ofensiva fue una tristeza, apenas pudieron correr para 49 yardas totales y por aire, aunque Bryce Young y sus receptores no tuvieron la tarde de perros de la semana pasada el joven mariscal tuvo una segunda mitad muy buena, pero para esto ya iban 17 puntos abajo en gran parte gracias a una intercepción y un balón suelto tras una captura de mariscal. Fue otra captura de mariscal al final del partido la que amarró el duelo a favor de los Cardenales 27 a 22.
La defensiva mejoró, entre comillas, manteniendo a los Cardenales a raya e interceptando una vez a Kyler Murray, pero este es un juego de yardas y de resultados y las pocas yardas avanzadas por los locales generaron más puntos. Por su parte la defensiva de los pajarracos, aunque se dobló un poco, al final presionó lo suficiente para provocar 7 pases incompletos seguidos en el último ataque de los visitantes y amarrar la victoria arruinando un juego de 328 yardas totales y tres pases de anotación de Young.
Tanto para nada. Algunas mejoras, pero mucho que arreglar en poco tiempo pues en una semana llegan los Halcones de Atlanta, y su fanaticada, al Bank of America en Charlotte.
Por Hernán Mena
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