
Terminó la semana de “Trades” o transferencias de jugadores en la NBA que ocurre casi siempre previa a la “Semana de Estrellas” que marca el inicio de la última tercia de una larguiiisima temporada. Como es costumbre, decenas de jugadores cambiaron de camiseta en lo que algunos equipos se refuerzan y otros se desmantelan.
La noticia más relevante de los cambios fue sin duda la transferencia de Luca Doncic a los Lakers de Los Angeles que le dieron a los Mavericks de Dallas a Anthony Davis y algunas selecciones colegiales en años venideros. Sin duda este es el cambio más importante de la década porque además de recibir a uno de los mejores jugadores de la NBA los angelinos reciben dos refuerzos de banca, Maxi Kleber y Markieff Morris, que son muy necesarios.
En este momento, tanto Doncic como Davis están lesionados, pero el primero está en la mejor parte de su carrera y llevó a unos Mavericks, que supongo lo soltaron por no poder pagarle un contrato multimillonario que se avecina mientras que Davis ya pasó sus mejores épocas, aunque es un buen jugador de equipo y en algunas noches, como hace 2 semanas cuando le clavo 40 a los Hornets, tiene destellos de grandeza pero dudo ayude a Dallas mucho si la aspiración es llegar a la final.
Por su parte, los Lakers, que andan flotando en la media tabla desde hace varios años, también jalaron a Mark Willams de los Hornets porque Luka necesitaba un “poste para complementar los pases y atacar el centro”. El ex alumno de Duke ha sido un jugador confiable, aunque propenso a lesiones. Si todos los Lakers estuvieran sanos les diría que son contendientes para el campeonato. Con estos dos refuerzos LeBron James puede bajar su tiempo en la cancha a 25 o 30 minutos por partido y aún tener suficiente calidad en la duela. Falta ver como y que tan rápido embonan, no creo que lleguen a la final este año, pero el próximo, cuidado.
Un equipo que si necesita llegar a la final este año son los Guerreros de Golden State, con Steph Curry y Draymond Green sintiendo el efecto de los años se llevaron a Jimmy Butler, quien no estaba nada contento en Miami. Me preocupa la edad y los egos, pero hoy Golden State tiene a tres de los 25 mejores jugadores de playoff en la duela. No les queda mucho en el tanque, pero si piensan volver a ganar un título, ahora es cuando.
Otra transferencia interesante la realizaron los Spurs de San Antonio que se llevaron a D’Aaron Fox de Sacramento que es un excelente refuerzo para ayudar a desarrollar a Victor Wembanyama. Ojo con los Spurs en un par de años. En el ámbito local los Hornets, aparte de soltar a Willams, con lo que recibieron a Dalton Knetch y Cam Reddish, dejaron ir a Cody Martin y Vasilije Mimic para tomar al centro Jusif Nurkic de los Soles y así reemplazar a Williams en la duela y realizaron un par de movimientos de selecciones de draft a futuro que no son muy interesantes. No entiendo el plan a largo plazo de los de Charlotte pero es un hecho que dan la temporada como perdida, y es de entenderse con tantas lesiones, esperando que algún jugador clave se libere al final de la temporada para encontrar ese par de refuerzos que necesitan para poder ser, al menos, competitivos.
Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com