Por Hernán Mena
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A una semana del Draft de la NBA la leyenda viviente Michael Jordan vendió su parte de los Hornets a un grupo de inversionistas liderado por Gabe Plotkin, quien ya era dueño minoritario del equipo y en el cual se encuentra Rick Schnall, uno de los dueños de los Hawks de Atlanta, el rapero J.Cole y el cantante Eric Church.
De esta forma, la NBA le dice adiós al único dueño perteneciente a una minoría… bla, bla, bla. A un gran jugador que tristemente no pudo levantar la franquicia como empresario, bla, bla, bla… Esa es la basura que nos quieren vender los medios con agenda. Aquí nosotros trabajamos la especulación y la realidad, pero no andamos siguiendo libretos dictados. Hablemos claro.
- Michael Jordan, a la única minoría a la que pertenece, es a la del club de los mutimillonarios. Invirtió un total de 275 millones y le van a pagar 3 billones…Billones, con “B” grande, luego de 13 años de fracasos. La franquicia estaba valuada en 1.5 billones ¿Por qué le están pagando tanto a Jordan? No tengo idea, pero sospecho alguna compleja maraña fiscal. Esto además afecta la valuación de todas las demás franquicias de la NBA, pero ese es tema para otro día.
- Jordan todavía tiene control sobre las contrataciones del Draft y la agencia libre, así que es muy probable que se vaya tomando malas decisiones que afectan al equipo. Eso no me tiene tan preocupado. Que hagan lo que quieran, igual de malo es Jordan que los dueños nuevos, Atlanta es bueno, pero no mucho mejor que los Hornets y el resto de la gente ya eran dueños y tampoco guiaban a Jordan al camino del éxito.
Es decir, los Hornets seguirán flotando en la mediocridad. No hay noticia por ese lado, que es donde debería haberla.
