Es interesante ver la evolución de los deportes, por ejemplo, en el Futbol Americano, no hace ni cinco años atrás, mariscales como Lamar Jackson y Patrick Mahomes, móviles y capaces de poner el ovoide en cualquier área de la cancha, comenzaron a volver obsoleta la posición del corredor de poder, sin embargo, el año pasado, un mariscal fuerte y un corredor de poder, apoyados con la mejor línea ofensiva de la liga, le dieron una lección a Mahomes jugando lo que llamaré futbol tradicional modificado, y ganando el Súper Tazón.
Algo similar ocurre en la NBA, hace algunos años Steph Curry y los Warriors cambiaron la estrategia ofensiva, popularizaron el tiro de tres puntos y se convirtieron en una dinastía con modelo a seguir. Pero el deporte se adapta, las defensivas cambian, se vuelven más agresivas, comienzan a romper el perímetro y atacar con doble cobertura a los buenos tiradores de 3, que no son muchos. El mejor ejemplo de esta ofensiva joven, movíl, rápida e intercambiable es el equipo que tuvo más victorias en la temporada regular y es ahora el favorito para ganar. El Thunder de Oklahoma City.
Oklahoma es un ejemplo interesante, desde la década pasada están entre los ocho mejores del Este, pero usaban la formula del combo de superestrellas que llevó por ejemplo, al Heat de Miami, a un par de títulos, con Russell Westbrook, el mejor jugador de la NBA hace unos 8 años, acompañado de gente como Kevin Durant, Paul George y Carmelo Anthony, esos cuadros llegaban a la orilla, pero nunca a levantar el trofeo, por lo que la directiva decide cambiar el rumbo y a los veteranos de nombre por selecciones colegiales y jóvenes talentos promesa, entre ellos, un guardia llamado Shaivonte Gilgeous-Alexander, mejor conocido por sus iniciales SGA, quien fuera seleccionado en el 2018 por los Hornets de Charlotte y transferido esa misma noche a los Clippers de los Angeles… Así es mi gente, pudimos tener al mejor jugador activo de la NBA, pero… estamos en Charlotte.
Regresando al otro lado del país, Oklahoma consigue a SGA y otros jóvenes como Jalen Williams, Jayin Williams y Chet Holmgrem, apoyados de veteranos como Alex Caruso y arman un cuadro que juega basquet tradicional, defensiva agresiva, ataque combinado, mínimos tiros de tres. Parecido a los Knicks en el Este, pero mucho más eficiente, y sorprenden a todos con la combinación de talento, juventud y velocidad.
Enfrente tienen a los sorprendentes Pacers de Indiana, un equipo que también juega basquet tradicional, también tiene una super estrella en Tyrese Halliburton, y un soporte de jóvenes. Es un buen rival, pero no con la suficiente calidad. Creo que no llegaremos a un juego siete pero si a seis en lo que será una final que nos recordará más a aquellas entre Chicago y Utah en los 90’s, un regreso a los fundamentos, pero con velocidad acelerada, la nueva etapa de la evolución del baloncesto ante nuestros ojos. Disfrutenla!
Por Hernán Mena
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