Por Hugo López
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Con un gol del español Rodrigo Hernández al minuto 68 el equipo de Manchester City se llevó la orejona ante el Inter de Milán. Dos jugadas muy temprano pudieron ponerle más sabor a una final Yam esperada. La primera la tuvo Bernardo Silva entrando por la esquina del área grande y sacando potente disparo al ángulo superior izquierdo. Pasando muy cerca del marco defendido por el portero camerunés André Onana. La segunda la tuvo el noruego Erling Haaland que de zurda lanza un disparo al marco, en donde Onana estaba bien colocado para tapar con su cuerpo. Para el segundo tiempo la más clara para el Inter de Milán la tuvo Lautaro Martínez que se quiso vestir de héroe queriendo meter el disparo a gol cuando la pudo haber pasado a su compañero que venía mejor colocado. La mejor jugada sin duda alguna fue el gol de Rodrigo Hernández gracias a la asistencia de Bernardo Silva que terraza el balón en diagonal para que su compañero de derecha rematara con tremendo zapatazo. Lukaku pudo haber alargado el partido si logra meter esa oportunidad clara de gol que tuvo al rematar de cabeza enfrente del portero estrellarse la al cuerpo. Poco lucida la final y con esta ya son cuatro de Champions League que terminan con idéntico marcador. Pep Guardiola se convierte en el entrenador en ganar su segundo triplete con diferente equipo. Anteriormente lo había hecho con el Barcelona.
