Así pasa cuando sucede. Luego de ganar en la temporada con ayudaditas de los árbitros (pregunten a los Raiders y Broncos) y errores mentales del rival (pregunten a los Bills y Cuervos) unos Jefes demasiado crecidos… y creídos, se toparon con el rigor del destino representado por unas Aguilas que llegaron con un plan alternativo para ganar el Súper Tazón, no depender de la carrera, para la cual el rival estaba preparado y depender de la línea defensiva presionando al rival. Jugaron su partido, dejaron que el otro cometiera los errores y manejaron el partido para asegurar una paliza que el marcador final de 40 a 22 no hace justicia.
El marcador abultado puede parecer contrario a lo que voy a decir y sí, la ofensiva de las Aguilas jugó bien, ordenados, sin errores, pero son las defensivas las que ganan campeonatos y la de Filadelfia mantuvo desde el principio a Patrick Mahomes en “modo desesperación” y con formaciones clásicas de zona y presión no le dieron tiempo de tirar ni a sus receptores de tomar distancia. Con apenas 20 yardas totales de ofensiva a más de la mitad del segundo cuarto la jugada de la “sepultura” fue la segunda intercepción, provocada por el choque de un liniero ofensivo, empujado por el rival, que hizo perder el apoyo en una pierna al mariscal “sensación”. En sus ojos ya se notaba la desilusión de no poder ganar un tercer campeonato seguido por tener enfrente a un equipo que los tenía dominados por completo. Con una ofensiva entumida por el rival, el partido estaba definido antes de la mitad del tercer cuarto.
En cuanto a las Aguilas, felicidades por el segundo trofeo en su historia, realizado gracias a un trabajo de conjunto. Es un equipo hecho para ganar Súper Tazones, pero hemos visto a más de un equipo de este tipo no llegar a ningún lado. Sus fanáticos seguramente saldrán a destruir las áreas comunes del centro de la ciudad, pero no me importa mucho, así son ellos y no pago impuestos en Pensilvania, así que es su p…
No fue un buen partido, pero los Jefes no eran tan buen equipo y en algún momento lo iban a demostrar. Lo mejor fueron los comerciales, no los que salieron, sino que no hubo ninguno de cierta aseguradora en los que salen todas las estrellitas del equipo perdedor… les pagaron tanto que no les alcanzó para tiempo aire aquí.
Y ahora, a esperar a Septiembre a que regrese la NFL donde los rivales de División estarán esperando, ya reforzados, a unos Jefes que necesitan renovarse mientras que Washington espera la revancha contra Filadelfia. Ojalá y lleguen otros equipos a la fiesta grande.

Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com