
Por Hernán Mena
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66,101 gargantas se reunieron anoche en el estadio Bank of America para apoyar a su equipo en el último partido de la temporada regular. La gran entrada se debió en parte debido a que el capitán del equipo rival fue el argentino Lionel Messi al que parece las fuerzas de Apple y otros patrocinadores obligaron a regresar para el cierre de temporada y el cual, pese a jugar los 90 minutos se la pasó, en general, caminando alrededor de la media cancha y esperando rebotes fuera del área grande cuando el Inter Miami atacó.
Antes de que los Argentinos comiencen a quejarse debo aclarar que, siendo uno de los mejores jugadores del mundo, tampoco fue un bulto y cuando tuvo la pelota mostró su calidad, con toques precisos, e incluso tuvo una jugada de gol anulada por claro fuera de lugar, pero como capitán, y como el jugador que hemos visto por años, no propuso, no apoyó a sus compañeros y simplemente no convenció.
Pero todo eso no importa, Messi cobró su cheque, metió alrededor de unas 20,000 almas curiosas al estadio (calculado por el número de playeras en las butacas), se va de gira a China a vender más playeras y por eso le pagan.
Hablemos del resto de la afición, que lo abucheó por ratos, vio como el colombiano Kerwin Vargas anotó, al minuto 13, el gol que pondría momentáneamente a los locales en los playoffs y luego apoyó a su equipo otros 77 más el tiempo de compensación mientras sufrían las oportunidades desperdiciadas, como siempre, y los embates del rival, como siempre, hasta el último minuto pero esta vez con el añadido de un momento histórico como la calificación a la siguiente ronda en apenas el segundo año de existencia para el club. Marcador final 1-0, jugador del partido, para mí, el guardameta KristijanKahlina, siempre atento, acomodando correctamente a la defensa y con dos paradas clave, pero eso no sorprende a nadie ya que desde el primer día que rodó el balón de la MLS en Charlotte hace año y medio ha sido fundamental para el club.
¿Qué sigue? Como el pase a playoffs dependía de la combinación de varios resultados en juegos simultáneos, todo mundo estaba checando marcadores en el celular, al terminar el partido en Charlotte los locales estaban en octavo lugar y pasando directo pero un penalti a favor del NY Red Bull en tiempo de compensación en su duelo contra Nashville les garantizó el octavo sitio y ser locales en el duelo a vida o muerte para definir al ganador del comodín en el Este que se jugará a las 7:30 PM el Miércoles 10/25. Si salen victoriosos, los de Charlotte enfrentarían al sembrado #1, el Cincinnati FC, en una serie de 3 partidos en la que pasa el vencedor de 2, por lo que tocaría ver al menos un juego más en el Bank of América.