Finaliza Octubre y la escuadra de la NBA de Charlotte se encuentra con récord de 2 ganados y 3 derrotas, exactamente lo que casi todos esperábamos. Minnesota y Miami son cuadros muy fuertes, Washington y Brooklyn equipos en reconstrucción a los que se le debe ganar. La única tristeza, no sorpresa, es la derrota en casa frente a Orlando, un equipo joven que ha crecido y mejorado en los últimos años y está funcionando como quisiéramos ver a los de casa.

Los problemas parecen ser los mismos del año pasado. Demasiada dependencia en LaMelo Ball, quien es líder en puntos, asistencias y rebotes. Demasiados puntos permitidos a los rivales (lease falta de defensiva) y una banca que no ayuda mucho en la rotación. Igualmente, los puntos positivos son los mismos, un ataque constante que genera muchos puntos y ahora con la presencia del novato Kon Knueppel tiene una nueva arma para los tiros de larga distancia.

Este viernes los Hornets tomaron la opción de mantener a dos de sus jóvenes estrellas, a Brandon Miller para un cuarto año y al francesito Tidjane Salaün por un tercero, lo que significa que la directiva está interesada en mantener al equipo base al menos por una temporada más al termino de la que acaba de comenzar. Esas son buenas noticias, pero se necesita desesperadamente un guardia defensivo de alto nivel para poder al menos dar batalla contra los mejores.

El sábado viene Anthony Edwards con sus Timberwolves y no veo que tengan como detenerlo. El domingo viene Utah, otro equipo en construcción al que se le puede sacar el partido. Un fin de semana más donde los fans estarán contentos si se dividen resultados. Vamos a ver que sucede y lo platicamos la semana que viene.

Por Hernán Mena
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