No crean a nadie que les diga que las Panteras ya mejoraron, Bryce Young les dio el partido teniendo una intercepción y un fumble al principio del partido, estaban contra la pared 17-0 y los visitantes, en lugar de seguir tirando pases cortos y controlar el duelo decidieron correrle a la línea defensiva de los locales, la única área en donde dominaban, ser detenidos para luego dejar que su línea defensiva de queso suizo dejara a Rico Dowdle correr para 206 yardas y al final, en lo que si cabe decir fue un ejemplo de tenacidad y resistencia, los de Carolina apenas sacaron el partido 27-24.

Si fuera el dueño de los Delfines… bueno, primero no estaría escribiendo esta nota, pero si lo fuera, hoy mismo corro al entrenador y al gerente general. Eso no va a suceder, seguro van a darle las gracias al coordinador defensivo para aplacar a los fanáticos, pero hoy por hoy el equipo de Miami es caro y malo y necesita una limpia completa.

Los fans de las Panteras podrán tener una semanita de alegría hasta la semana que viene cuando lleguen por aquí unas Vaqueritas que vienen muy encendidas. Si le sacan el partido a Dallas entonces ya pensaremos en si en realidad son competitivos, pero en este momento solo gozan de un regalo del rival.

Por Hernán Mena
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