Atlanta llegó al estadio Bank of America luego de una victoria contundente en Minnesota y al parecer se les olvidó como jugar Americano a los Halcones mientras que por el otro lado Bryce Young tuvo una tarde tranquila acumulando apenas 121 yardas por aire y solo 8 de las poco más de 100 totales que corrieron las Panteras. Ninguno de esos números es tan importante como el cero, número de intercepciones y de errores en general que tuvo Young en un día donde la defensiva mostró mejorías notorias, el esquinero Chau Smith-Wade se llevó una intercepción hasta convertirla en seis puntos y el otro esquinero Mike Jackson también robo un ovoide mal tirado por un errático Michael Penix Jr. y las Panteras, poco a poquito sumaron 30 puntos, 12 de ellos provenientes de la pierna de Ryan Fitzgerald, el pateador novato que vino a relevar a nuestro amigo Eddy Piñeiro quien se fue para los 49’s.

Más importante fue la dona que le colgaron a los Halcones que no pudieron ni siquiera meter un triste gol de campo. Los ajustes defensivos durante la semana fueron claves aunados a ofensivas lentas, metódicas y devoradoras de reloj.

Los fanáticos se fueron contentos del estadio, pero todavía no hay que comenzar a emocionarse. Atlanta jugó mal y se vio muy errático, fallando en varios momentos clave, aunque cabe recalcar que Carolina dominó en las tres fases del juego, ofensiva, con dos anotaciones por la vía terrestre, defensiva, con la mencionada intercepción de 7 y equipos especiales con 3 goles de campo.

El próximo domingo las Panteras continúan la gira de Septiembre cerrando el mes en Nueva Inglaterra, otro equipo en reconstrucción con muchos altibajos. Debe ser un partido interesante y si los visitantes sacan un buen resultado entonces ya platicaremos sobre esperanzas y expectativas.

Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com