
Estaba revisando mis notas de hace un año más o menos a estas alturas, a casi dos meses del inicio de la temprada pasada y ¿qué creen? LaMelo Ball estaba lesionado, el en aquel entonces novato Brandon Miller jugando bien, Miles Bridges oxidado y varios lesionados en el resto de la rotación. Los Hornets flotando en la parte inferior de la tabla en la Conferencia del Este y eliminados del “Torneo Interno”.
Pues que les digo, las cosas no han cambiado mucho y pese a una apretada victoria ayer en Indiana y unas cuantas alegrías, como el hecho de que Brandon Miller sigue mejorando y es, en mi opinión, gracias a el que los Hornets tienen cinco de sus siete victorias, la historia se repite. Ball, que comenzó la temporada de buena forma ya se lesionó y estará fuera al menos una semana más. El centro Mark Willams, quien regresó el viernes de una lesión que lo tuvo fuera más de un mes, se volvió a sentir del pie izquierdo y su regreso es “dudoso”, por si fuera poco su refresco, Nick Richards, también ha estado fuera por molestias, forzando a los de Charlotte a jugar sin centro fijo. Pude haber puesto en la cabeza “Los Hornets son un hospital”, pero va más allá de esto. Basta decir que el nuevo entrenador Charles Lee no ha podido arrancar con sus cinco supuestos titulares ningún partido desde que arrancó la temporada. ¿Y Miles Bridges? Pues lesionado, por supuesto.
¿Entonces, qué nos queda por hacer? Solo ver a una serie de novatos y veteranos de banca darlo todo por el coach, como ayer cuando el seleccionado Serbio, y refuerzo tomado de Oklahoma, Vasilije Micic apoyó a la causa con 18 puntos. Hemos visto también a gente como Tre Mann, joven promesa también llegada del Thunder, hacer varias proezas pero luego sufrir una lesión. Realmente no sabemos que vaya a pasar con este equipo que de sus 7 victorias 2 han sido por un punto en canastas milagrosas de último minuto, una de Miller y una de Ball. Por ahora queda el consuelo de que aún faltan muchos buenos equipos de pasar por el Spectrum Center y enfrentarse a unos Hornets que lo dejan todo en la cancha, pero no garantizan nada.
Nuevo año, mismo cuento.
Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com