Así como en un domingo cualquiera, cualquier equipo gana. También se da, la más de las veces, el hecho de que, en un domingo cualquiera, el mejor equipo gana. Eso fue lo que sucedió el pasado domingo en el Estadio Bank of America donde las Panteras jugaron decente, pero decente no te alcanza para ganarle a un buen equipo, y cayeron 34-24 ante Cincinnati, que además jaló a miles de seguidores al evento.
En resumen, las Panteras se ven mucho mejores con Andy Dalton al centro, pero todavía son un equipo con muchos jóvenes y jugadores nuevos en todas las áreas. Lo fácil, viendo este resultado, es echarle la culpa a la defensiva, pero para ganar en el Americano hay que ganar en 2 de los 3 frentes (ataque, defensa, equipos especiales) y los de Carolinas perdieron las 3 y hubo, a mi parecer, 3 momentos anímicos clave que le dieron la victoria, sin menospreciar el trabajo de Joe Burrow y compañía, a los visitantes.
- OFENSIVA: Primera serie del partido, a menos de cinco yardas de anotar y con cuatro oportunidades en lugar de correr de frente, constante, hasta abrir el hueco, se ponen creativos intentando laterales rápidas, movimientos de línea y otras cosas que, a mi parecer no van. Son detenidos en la yarda uno y se les impide la oportunidad de comenzar ganando… aunque sea por 3.
- DEFENSIVA: Grave interferencia de pase en una jugada donde era muy difícil hacer la recepción que le da el primero y gol en la uno a escasos segundos de terminar el segundo cuarto. Si esta jugada no sucede el visitante se conforma con un gol de campo en lugar de intentar lo que resultaría en 7 puntos más.
- EQUIPOS ESPECIALES: Todavía no era momento de desesperación, pero si era buena idea, en papel, sorprender y mandar un pase en un engaño de patada de despeje. Se notó que la jugada fue practicada durante la semana y el receptor Feleipe Franks sintió el peso del estadio y los pasos del rival y no pudo contener el ovoide de manera que los visitantes pudieron avanzar en buena posición y comerse el reloj.
Y sí, muchas otras cosas están mal y necesitan corregirse con las Panteras, pero al menos se ven competitivos por ratos contra un equipo bueno y eso es algo que queríamos ver desde hace tiempo. Ahora van a Chicago frente a unos Osos que al parecer están resolviendo sus problemas en cuando a su joven ofensiva ya que el mariscal Caleb Williams, primera selección colegial gracias al desastroso intercambio que hicieron las Panteras por Bryce Young, parece haber agarrado el ritmo de juego de la NFL. A ver cómo les va.
Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com
