
El evento para seleccionar jugadores colegiales a las “Ligas Mayores”, mejor conocido como el Draft, no es tan grande en la NBA como en la NFL, ya que en el baloncesto la mayoría de los jugadores son una apuesta, es difícil garantizar el éxito luego de la transición y muchas veces terminan de trotamundos pasando por varios equipos. Este draft no tenía ninguna estrella muy destacada y aún así no hay nada seguro, por cada Anthony Edwards hay un Victor Wenbanyana. Es más, sin ir muy lejos, en distancia, no en tiempo, las selecciones de los Bobcats en los primeros 2 años fueron el estelar Emeka Okafor y el olvidado por la historia Adam Morrison.
Es más, la noticia sobresaliente, que no era noticia sino más bien bola cantada, fueron los Lakers al seleccionar, en el turno 55, a Bronny James, hijo de LeBron, quien ha demostrado ser bueno, pero nada que ver con la calidad de su padre. Este es más bien un movimiento calculado de los Lakers para vender más playeras y llenar más arenas aún como visitantes. Y funciona, allí estaremos en vivo detallando el partido de los Lakers contra los Hornets en Charlotte la próxima temporada.
Bueno, a todas estas, ¿que hicieron los Hornets? Pues en el sexto turno escogieron al prospecto francés Tidjane Salaun, quien fue galardonado como el mejor prospecto internacional en el fin de semana de las estrellas este año. Tiene potencial, buen tiro de tres y buen movimiento defensivo en transición pero no ha jugado en Estados Unidos y además ¿otro delantero cuando los problemas son defensivos? Los Hornets tienen que resolver si se van a quedar con Miles Bridges o cambiarlo por un par de jugadores más defensivos, pero ese es tema de otro artículo. En mi opinión, la selección del francés implica un riesgo mayor que haberse ido a la segura contratando a un pivote como Rob Dillingham de Kentuky o Jared McCain de Duke, a menos que estén pensando en un cambalache de jugadores antes que comience la temporada, pero en fin, es mi humilde opinión nomas.
Menos mal que en la segunda ronda se acordaron de sus necesidades y en el turno 42 tomaron al guardia KJ Simpson de Colorado, al que le veo buen potencial. Sin embargo, para la NBA es chaparrito (seis pies) y le encanta ir al ataque, olvidando que es un armador y tiene que ayudar en el interior de la pintura. No sé que piensa la directiva de los Hornets que tiene que arreglar el tema de Bridges y ver cómo va lo de las lesiones de LaMelo. El nuevo entrenador Charles Lee tiene mucha chamba por hacer y veo muy probable cambios en la alineación de aquí al inicio del la temporada en Octubre. Les mantengo al tanto.
Por Hernán Mena
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