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Pírrica victoria de las Panteras

Pírrica victoria de las Panteras

¿Qué tal, les gusto esa cabeza? Van a tener que ir al diccionario (o a Google hoy día) para saber de qué estoy hablando. Pude haber puesto “Ganan Gatas bajo la lluvia”, pero a Hugo le puede dar un infarto así que mejor no.

Hay otro tema secundario más interesante que tocar y como se les “saló” o mas bien “mojó” la reventa de boletos luego de que los fans de Atlanta decidieron quedarse en casa debido al clima. Pero ese es tema de otro texto más largo que no será hoy, porque hay otros partidos que ver.

Bueno…el primer párrafo real sería el siguiente:

Ante poco más de 5,000 aficionados que resistieron la lluvia y la mala temporada de las Panteras los de casa, con tres goles de campo de Eddy Pineiro, el último de ellos con un segundo para finalizar el partido, se llevaron la victoria ante sus archirrivales de división, los Halcones de Atlanta, con un marcador final de 9-7.

Y, a decir verdad, la victoria no fue pírrica, pues no hubo bajas serias ni daños colaterales extremos para los locales, pero si pongo una cabeza como “Sólo con lluvia ganan”, le puedo causar más que agruras al otro editor.

Lo importante, y rescatable, moral y futbolísticamente, de este partido es que las Panteras prepararon, ofensivamente, un esquema clásico para condiciones de terreno adversas, carreras cortas, pases cortos, pases a las bandas, pantallas, etc. Avanzar poco a poco ganando la mayor cantidad de yardas posibles y anotar los puntos que se puedan. Defensivamente, jugaron tradicional en el lodo, evitando la jugada explosiva del rival y aguantando, como han hecho casi toda la temporada. Aquí la diferencia, la jugada clave, fue la intercepción de Xavier Woods al mariscal rival Desmond Ritter en la yarda 5 de Carolina cuando parecía que los Halcones le clavarían las garras y resulta que los papeles se voltearon. También debemos destacar un fumble recuperado por Brian Burns en el tercer cuarto que les dio la posición para el segundo gol de campo de Pineiro. Es decir, la defensiva ganó el partido, pero esta vez, para variar, la ofensiva no lo perdió de nuevo. Y la verdadera victoria moral es que empujamos a los odiados Halcones un poquito más al borde del precipicio de la eliminación de los playoffs, sobre todo si sumamos las victorias de Tampa y Nueva Orleans. De algo sirve una victoria moral antes de recibir a Green Bay el próximo domingo en un partido donde con seguridad, si el clima está mejor, veremos un estadio lleno de verde y amarillo.

Por Hernán Mena
hernanmena@lagambetasportscarolinas.com

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