
Por Hernán Mena
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A veces tenemos que resignarnos y entender que unas cosas son lo que son y no van a cambiar pronto. Un ejemplo son los Delfines de Miami, que simplemente no pudieron ante la presión de un equipo de primer nivel, como los actuales campeones, y otra vez fueron derrotados por un equipo con record ganador. Miami, al paso que va, terminará con un récord de 10-7 y perderá su duelo de comodín ante un equipo mejor que ellos.
En el caso de las Panteras, luego de la ilusión que da ganar, todo volvió a la normalidad en menos de 30 minutos, la línea ofensiva se desbarató jugada tras jugada, el novato Bryce Young se puso nervioso, y terminó el partido con 3 intercepciones, 2 de ellas del joven esquinero Kenny Moore las regresó a la zona de anotación. Al final de la tarde solamente Moore le hubiera ganado a las Panteras 14-13, pero la ofensiva de los Potros le ayudó un poco para un contundente 27-13.
El espectáculo fue terrible, una jugada tras otra la línea de contención se desbarataba, Young se desesperaba y lanzaba pases imprecisos, fue golpeado siete veces y para el final del 3er cuarto ya traía cara de “sáquenme de aquí” pero según el entrenador Frank Reich “nunca pensé cambiarlo por Andy Dalton”.
Reich tuvo además la osadía de declarar que “los mejores mariscales de la historia han tenido juegos así”…¿Qué tipo de juegos entrenador? Unos donde los errores mentales distraen al jugador y comente varias intercepciones, sí, todos los mariscales han tenido un mal día. Pero no todos los mariscales han tenido un juego, tras otro, tras otro, donde estén corriendo por su vida. Son dos cosas muy distintas. Esta derrota es una de las que afecta gravemente la moral y ahora viene una prueba de fuego para este equipo de entrenadores veteranos que, según ellos, saben lo que están haciendo. Semana corta con partido como visitante en Chicago el jueves. Los Osos están mal y se les puede ganar, pero tienen cuatro días para que los jugadores crean que esto es posible luego de la trapeada que vimos hoy en el Estadio Bank of America.