
Por Hugo López
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Ni Tigres ni Chivas, no hubo ganador en el partido de ida de la gran final. Tigres tendrá que demostrar que tiene el equipo para ser campeón en la capital jalisciense el domingo en el estadio Akron. Y es que ni Chivas pudo sacar un gol para irse a Guadalajara con la ventaja.
Dos planteamientos totalmente diferentes en la cabeza de ambos técnicos. Paunovic supo lo que quería y lo logró al poner el cuadro con el que inició y aunque pudo haber modificado desde el minuto 4 cuando el Pollo Briseño fue amonestado junto con Javier Aquino en un saque de banda.
El técnico lo aguantó y el jugador supo responder en la cancha con una gran seguridad. Otros de los que salieron amonestados y quizás pudo haberse ido antes a las regaderas fue Fernando Gorriarán que su técnico Robert Dante Siboldi lo cambió al minuto 54 junto con Javier Aquino para no arriesgarlos a una doble amarilla.
Bueno pues no la más clara jugada de Brizuela tuvo el sabor de una final y es que ambos equipos nos quedaron a deber pero más Los Tigres que siendo locales no pudo abrir la puerta para meter los goles. Tanto Nahuel Guzmán como Miguel Jiménez tuvieron un a noche tranquila.
Esperemos a ver lo que va a pasar el próximo domingo en el Akron que ahí si van a salir a darlo todo.