Hoy no fue un día cualquiera para la ciudad de Charlotte. Hoy regresar este año al estadio Bank of America no fue para gritar y saltar de alegría por las emociones del gol. No hubo festejo, pero si lagrimas que calaron profundo en nuestros corazones de todos los que nos presentamos a la ceremonia luctuosa en memoria del jugador Anton Walkes que perdió la vida en Miami en un accidente con una moto acuática al chocar con un yate. Lamentablemente el jugador de Charlotte perdería la batalla más importante de su vida. Una noticia que caló en muchísimos aficionados, y una noticia que consternó al mundo futbolístico. Lo pudimos ver en diferentes partidos de las ligas mundiales guardando un minuto de silencio. Como en México que en todos sus partidos se guardó el minuto en memoria del jugador inglés. Hoy llegar al estadio, era muy diferente, un silencio que no era común. Un silencio respetuoso y triste. Don Garber comisionado de la MLS tomó la palabra:

“Como atleta, un hombre, un hijo, un socio, un amigo, Anton deja un legado que todos recordaremos y todos apreciaremos.”Dijo. Esta fecha no la vamos a olvidar nunca más. Nos va a quedar marcado, y siempre vamos a recordar al gran defensor #5 que en su primer año de la franquicia defendió como un guerrero los colores. Hoy desde el cielo estará cuidando a cada uno de sus compañeros. Hasta el cielo, descansa en paz.